La crisis iniciada en 2008 ha puesto contra las cuerdas a buena parte de los municipios españoles. Ante la insensibilidad de los mercados y la inacción de los poderes públicos, crece el riesgo de un triple colapso: económico, social y medioambiental.
Pese a la complejidad y las restricciones del contexto, los gobiernos locales deben actuar. Necesitamos nuevas políticas que, superando rigideces institucionales y focalizando el debate en el concepto de valor público, permitan construir pueblos y ciudades con calidad de vida y cohesión social a largo plazo.
Para ello los gobiernos locales deben poner en valor sus activos y los de todo el municipio, empezando por su capital humano y tecnológico, aprovechando el potencial que ofrece la organización en red para lograr mayor flexibilidad y eficacia en la acción colectiva.
El presente volumen pretende contribuir a esta tarea mediante el conocimiento generado en proyectos de investigación realizados por el Institut de Govern i Polítiques Públiques (IGOP) en los últimos años, junto con otras contribuciones que permiten ofrecer una visión más completa del mapa de las políticas locales.
La superación de la crisis sistémica pasa por reforzar la dimensión local, dotándola de mayor autonomía y recursos, pues la socialización de las nuevas generaciones, la integración de la diversidad, la protección del entorno, la innovación cultural y, no menos importante, la generación y distribución de la riqueza, se juegan en muy buena medida en los vínculos que la proximidad genera y refuerza.