«Todo centelleaba y refulgía con una luz viva.
El mundo parecía recién creado. Todos mis sentidos
vibraban en un estado de máxima sensibilidad».
Así describía Albert Hofmann el primer viaje de LSD,
probablemente el hallazgo psicofarmacológico con mayores
consecuencias culturales y sociales del siglo XX. Ignoraba
que su descubrimiento sería uno de los pilares del movimiento
hippie y de una revolución contracultural que removería
profundamente las sociedades occidentales.
En este clásico de la literatura sobre drogas, Hofmann
relata su historia con la LSD (el descubrimiento casual de
sus efectos, la investigación científica que siguió, el aterrizaje
del ácido lisérgico en el panorama cultural de la época,
su posterior masificación, etc.), así como las experiencias
de intelectuales como Timothy Leary, Ernst Jünger o Aldous
Huxley, quien consideraba la LSD como una puerta hacia
una percepción más plena de la existencia.
La LSD enseguida se vio como una amenaza para la salud
pública y el orden establecido y sus prometedoras aplicaciones
terapéuticas quedaron en suspenso debido a la cruzada
prohibicionista. Hoy, inapelables investigaciones científicas
suscitan un renovado interés por sus utilidades clínicas.
José Carlos Bouso, una de las máximas autoridades
mundiales en farmacología y sustancias psicoactivas, ha
añadido un generoso aparato crítico al libro de Hofmann
que actualiza y arroja una luz imprescindible sobre los
episodios más opacos de la historia de la LSD.