Una revolución para crear un sistema hasta entonces inédito que uniera lo mejor del socialismo y la democracia, que alumbrase una fórmula de justicia en libertad; una contrarrevolución para restaurar el capitalismo y arrancar a Checoslovaquia de la " comunidad socialista " ; una reforma del régimen comunista para hacer más eficaces sus métodos y estructuras. Todo eso fue ?y a la vez no fue? lo que se conoció en el mundo como Primavera de Praga, dependiendo de quién la juzgase y de dónde pusiera el foco. Porque el proceso no tuvo una dirección y un sentido únicos. Este es el relato de aquella experiencia tan breve como apasionante, llena de esperanzas y contradicciones, de oportunidades y amenazas, tan peculiar como para que hace cincuenta años el mundo ?lleno entonces de conflictos? mirase expectante a un pequeño país en el corazón de Europa. Una experiencia que los checos y eslovacos quisieron desarrollar de forma pacífica, incluso cuando la URSS y otros cuatro miembros del Pacto de Varsovia la interrumpieron por la fuerza. La resistencia inicial a la ocupación, con una unidad y un ingenio que nadie había previsto, volvió a asombrar al mundo y llegó a hacer pensar que el sueño, tal vez, pudiera ser posible, pese a todo.