En la era de Google Maps, cuando todo parece localizado y cartografiado, todavía hay lugares sin mapa.
Ciudades de la basura en El Cairo y comunidades ecologistas en Escocia. Fronteras cambiantes del califato del Estado Islámico y ciberutopías, como Second Life, que desafían las fronteras. Utopías como
Christiania, cada vez más encorsetadas. Nómadas trotamundos hoy hipertecnológicos, conectadísimos
y con la convicción de que todo el planeta es suyo. Nuevas islas que emergen por el deshielo e isletas sin dueño en carreteras perdidas.
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Alastair Bonnett no solo encuentra esos sitios ignotos, sino que también expone las razones de que existan: calentamiento global, violencia étnica, experimentos excéntricos, caprichos históricos, evolución tecnológica.
Una oda a un mundo cada vez más fragmentado y conectado donde, a pesar de todo, aún persiste el misterio y lo desconocido.