«Me llamo Slawomir Mrozek, pero a causa de las circunstancias que se produjeron en mi vida hace cuatro años mi nuevo apelativo será mucho más corto: Baltasar». Con estas palabras comienza el autor su autobiografía cuando, tras un ictus, sufrió afasia y la pérdida de la capacidad de escribir. Animado por sus médicos, inició el recuerdo de su vida para redescubrir su voz y su identidad. El resultado es una autobiografía inusual, centrada en su infancia y su primera juventud, llena de sentido del humor y de humanidad. A través de ella descubrimos el increíble destino de un muchacho que se acabó convirtiendo en un clásico en vida y en uno
de los escritores satíricos más destacados de su tiempo.