En LA, cuna de Hollywod, los sueños son un negocio muy serio. Esta ciudad envuelta en infinitas capas de mitología moderna fomenta la fantasía y es un torbellino de creatividad, con espacios artísticos punteros, locales de rock de culto, prestigiosas salas de conciertos y escenarios que invitan a la reflexión, todos ellos combustible de una urbe adicta a lo extraño, lo maravilloso y lo directamente escandaloso.