Éste es un libro de viajes móviles e inmóviles.
De observaciones, divagaciones y obsesiones.
Deimpresiones inmediatas y rápidas o, por el contrario,
maceradas durante largo tiempo. Contemplaremos
el Grünewald de Colmar. Y la catedral
de Estrasburgo, lugar criptado e iniciático.
Pero también el retrato de una mujer anónima;
Rembrandt en la Morgue; la Maja de Goya
y las chiquillas durmientes de Kawabata;
Leopardi y Teresa de Jesús; Abelardo y Eloísa; y una
larga meditación sobre los Salmos y la plegaria.
Seremos partícipes, asimismo, de unas notas
tomadas con ocasión del cincuentenario
de la guerra civil española. Como siempre, no hay
lugar en el mundo al que Ceronetti no aplique
su monóculo melancólico. Y no hay lugar en el
mundo que podamos ver del mismo modo después
de su mirada.