Aquel día de enero, mientras Papá Noel se está remendando un calcetín, el globo terráqueo que tiene delante para enloquecer. Comienza de hecho a dar vueltas a la velocidad de la luz, tomando la forma de una pelota de baloncesto. Y luego, con un FIUUUUU, detenerse de nuevo, pero no sin haber antes dejado caer una cartita. ¡Una nueva petición de ayuda para Súper Claus, no hay duda!
Es de Willy, que vive en Chicago, una ciudad americana donde es muy importante saber jugar al baloncesto? Willy, que es bueno en todas las asignaturas, tiene miedo de sacar mala nota en Educación Física, porque no consigue nunca meter canasta? ¡únicamente en la papelera!
Para Súper Claus es hora de partir para ayudar a Willy? ¿pero cómo? ¿Tal vez impulsándolo a sacar provecho de sus dotes en matemáticas? Quizá, entonces, solo tiene que mirar el campo de juego como una pizarra, la pelota como la tiza que se desliza por encima, y el resultado será? ¡tan fácil como hacer 1+1 = canasta!