Phileas Fogg ha apostado una gran suma de dinero a que es capaz de dar la vuelta al mundo en 80 días, gracias a los distintos medios de locomoción de su época. Una aventura en la que habrá momentos de humor, de peligro, de acciones heroicas e incluso de amor. Una historia que surge inspirada por la Revolución Industrial, en la que inventos como el ferrocarril, el barco de vapor o el telégrafo estaban cambiando el mundo a una velocidad nunca imaginada. Y en la que su protagonista decide embarcarse en un viaje frenético por el simple hecho de que es posible hacerlo.