A veces mamá dice cosas que su pequeño entiende de forma diferente a ella: para mamá, el desorden de su cuarto no está bien, ni quedarse demasiado rato en el agua, ¡ni andar descalzo! El protagonista, en cambio, vive estas situaciones de una forma muy pero que muy distinta: para él son pequeñas aventuras llenas de emoción.
Pero, al final del día, mamá siempre dice algo que ambos entienden igual, algo que es tan hermoso y grande como la Luna llena.