A la pequeña localidad de Peardale llega un hombre de aspecto inofensivo haciéndose pasar por estudiante universitario. En realidad, es un despiadado asesino a sueldo contratado para acabar con la vida de un testigo clave en un futuro juicio contra la mafia de las apuestas. Para él matar es muy fácil, pero este encargo es extremadamente delicado, porque no tiene que parecer un asesinato. El más mínimo error lo condenará a algo más terrorifico que el fracaso.
Una de las obras más angustiosas de Jim Thompson