¿En qué piensan los políticos cuando hablan de crecimiento y creación de trabajo?
¿Cómo pasar de una economía de especulación, deslocalización productiva y guerra a una economía basada en el conocimiento, para procurar un desarrollo global sostenible y humano?
A estos interrogantes da respuesta el presente texto en el que un grupo de expertos procedentes de distintas disciplinas, y reunidos bajo el paraguas del colectivo Cibercotizante, nos describe el modo en que la economía digital abre un nuevo modelo que afecta a la casi totalidad de las actividades y conlleva, de modo urgente, importantes reformas en las relaciones laborales y cambios en el mercado de trabajo.
La robotización y el empleo son protagonistas destacados en la economía digital. Diversos trabajos publicados por entidades de prestigio, contienen datos y predicciones que nos sitúan en un escenario más que preocupante en cuanto a la evolución del mercado laboral
Estas páginas repasan los problemas que preocupan a la sociedad. El talento senior, la formación como motor de la recapacitación profesional de los trabajadores, la inteligencia artificial y el machine learning, las amenazas de los ciberdelincuentes, los comportamientos éticos en el mundo digital, las situaciones colaterales de la implantación de una renta básica o los nuevos retos digitales como el teletrabajo y la desconexión digital son analizados con el fin de ofrecer unos conocimientos sólidos para iniciar ese gran debate imprescindible para entender cómo será la década que hemos empezado con tan graves amenazas como la crisis derivada del COVID-19.
«Nos hallamos frente a un nuevo concepto de trabajo, a una mecanización y robotización imparable, que requiere que sea la máquina la que esté al servicio de la humanidad y no la humanidad sometida a la máquina. Este nuevo concepto de trabajo requiere una educación que, desde las primeras etapas, forme plena conciencia de la igual dignidad de todos los seres humanos, sea cual sea el género, el color de la piel, la edad, la ideología, la creencia...» (Federico Mayor Zaragoza)