Sábado, 8 de julio de 1978. Pamplona. Plenos Sanfermines. Franco hace ya casi tres años que ha muerto pero el franquismo sigue aún muy vivo. Ese día, decenas de policías rodean la plaza de toros, que está a rebosar, cuando varios jóvenes bajan al ruedo con una pancarta en la que piden la amnistía y unos Sanfermines sin presos. Es la excusa de la Policía franquista para irrumpir en el coso, preparar ?las bocachas? y tirar con todas las energías, lo más fuerte que pudieron. Pelotas de goma, botes de humo, gases lacrimógenos y balas. Dejaron decenas de heridos, algunos de gravedad, en el interior de la plaza. Muchos más en los exteriores. El joven militante de LKI Germán Rodríguez caía abatido por una bala de la Policía Armada. Después de más de 40 años, Sabino Cuadra Lasarte, basándose en el informe que redactaron las Peñas sanfermineras en aquel entonces, en documentos desclasificados recientemente y en trabajos monográficos elaborados desde distintos ámbitos, reconstruye pormenorizadamente el ambiente anterior y posterior y los propios hechos, situando lo ocurrido aquel 8 de julio en un contexto de crímenes contra la humanidad cometidos a lo largo de la dictadura y de la llamada Transición. Porque, aunque sus perpetradores sigan impunes y la versión oficial nos cuente otra cosa, no fueron errores. Y no les importó matar. Este libro es una coedición entre Txalaparta y la asociación Sanfermines 78: gogoan! Los derechos de autor serán destinados íntegramente a sufragar los gastos de la querella contra Martín Villa por crímenes contra la humanidad.