«Pienso en el pánico que me da que solo me quede este dolor. Después de todo lo que hemos sido, amor.
Solo queda este veneno.»
Este libro es un viaje de un año a través de la pérdida. El camino forzoso de la reconstrucción del hogar cuando la persona que representaba ese concepto desaparece.
El proceso de dejar ir no dura solo un año, pero hay que recomenzar por alguna parte. La travesía de nuestros amores huérfanos es, en realidad, un viaje compartido.
Volvamos a aprender a vivir en primera persona. Bienvenidas.