Conejo tiene una idea: quiere hacerse un retrato para enamorar a Comadreja, una joven actriz. Conejo es rico, pero no conoce a nadie en el mundo del arte. Por suerte, su amigo Cerdo es un experto y le aconseja visitar la galería de Burro, donde se exponen las obras del gran maestro Zorro. Está decidido, Zorro pintará su retrato. Pero Conejo desconfía al ver el resultado... ¡No ve nada! Pero, ¿cómo decirlo? Sus amigos elogian la belleza del cuadro. Conejo se siente un ignorante... y a fuerza de oír a sus amigos, se muestra de acuerdo con ellos. Él estaba, sin embargo, en lo cierto: el maestro Zorro ha pintado un cuadro de un solo color. Comadreja revelará finalmente a Conejo lo que ocurre. Pero Conejo es astuto y será él quien finalmente se burlará de los impostores.
Una historia sobre el arte y las apariencias,
todo en rimas y referencias.