Algernon Charles Swinburne (1837-1909) es uno de los grandes poetas ingleses de la época victoriana. Tras la publicación de Atalanta en Calidón y de sus Poemas y baladas, fue considerado, con treinta años, el primer poeta de Inglaterra, el sucesor de Alfred Tennyson y Robert Browning, aunque la aparición en sus poemas de temas como el sadomasoquismo, el lesbianismo, la necrofilia y el suicidio, su desinhibida representación del amor físico y del cuerpo desnudo, o sus diatribas antirreligiosas, le acarrearan condenas y escándalos.
Hijo de un almirante y nieto de un conde, recibió una esmerada educación que le llevó al Eton College, aunque sus ideas y excentricidades le obligaron a dejarlo a los dieceiséis años, y luego al Balliol College de Oxford, donde conoció al pintor y poeta Dante Gabriel Rossetti. En 1860 se instaló en Londres y convivió con él y con los pintores William Morris y Edward Burne-Jones, integrándose con ellos y con sus amadas en la Hermandad prerrafaelista. Conoció también al héroe italiano Giuseppe Mazzini, que le inspiró sus Canciones del alba. Entre las influencias extranjeras, italianas y francesas, que influyeron en su obra hay que mencionar la de Las flores del mal de Charles Baudelaire. En Londres frecuentó los burdeles que le permitían disfrutar el placer del dolor, pues los castigos disciplinarios juveniles le habían hecho adicto a la flagelación erótica.
Su vida desordenada y su inclinación a la bebida le provocaron un colapso que le retiró de la vida pública, pasando la segunda parte de su existencia, junto a su amigo y tutor Theodore Watts-Dunton y sus dos hermanas, apartado del alcohol y dedicado a la crítica y a una poesía más política y filosófica que la de su juventud, pero de gran belleza formal y rítmica, que le hicieron ser considerado hasta su muerte el poeta más destacado de su país.