LA CHICA DE LA TORMENTA
Arden Maynor era solo una niña cuando desapareció durante días en una noche de tormenta mientras caminaba sonámbula. Todo el pueblo se movilizó en su búsqueda. Se organizaron grupos de rescate y se realizaron vigilias. La gente rezaba para que regresara sana y salva. Contra todo pronóstico, la encontraron viva dentro de una alcantarilla.
“La chica de Widow Hills” pasó a ser un milagro viviente. Su caso se hizo famoso. Aficionados y acosadores la seguían, por eso cuando Arden tuvo la edad suficiente, cambió su nombre por Olivia y huyó.
Se acerca el vigésimo aniversario de su rescate y otra vez es noticia. Olivia siente que alguien la sigue. Vuelve a caminar dormida, tal y como lo hacía cuando era niña. Una noche se despierta en su jardín y a sus pies está el cadáver de un hombre. Lo conoce de su vida anterior. Ha llegado la hora de saber lo que realmente le pasó aquella noche. El peligro no ha desaparecido.
EL ÚLTIMO INVITADO
¿Quién fue el último en llegar a la fiesta? ¿El último en verla? Alguien mató a Sadie porque conocía una incómoda verdad. Solo hay que hacerse las preguntas adecuadas para descubrirlo. Avery Greer y Sadie Loman pertenecen a dos mundos muy opuestos pero comparten un mismo lugar de vacaciones: Littleport, en Maine.
Sadie aparece muerta durante la celebración de la fiesta de final de verano. La policía cree que se trata de un suicidio... pero empieza a hacer indagaciones, y los principales sospechosos son las personas más cercanas a la joven: su hermano, Parker y su mejor amiga, Avery, con la que comparte todos los veranos desde hace años. Ella está decidida a llegar hasta el final, a limpiar su propio nombre y a
conseguir que el verdadero asesino de Sadie pague por ello. Avery no pertenece al lujoso mundo de Sadie, y sabe muy bien cuáles son las diferencias que las separan, como el dinero que se gana, o el que se hereda. En su mente se encuentran todos los elementos que, bien encajados, pueden revelar lo que realmente ocurrió en aquella fiesta del final de verano.