AURORA CORREA (Barcelona 1930 – México 2008) perteneció a la avanzada del exilio republicano español en México: los llamados Niños de Morelia, casi 500 niños y niñas que partieron a México en 1937 invitados por el presidente Lázaro Cárdenas a pasar unas vacaciones para alejarles de la guerra civil española. Aquellas vacaciones se convirtieron en un viaje sin retorno y en una peregrinación de internado en internado. Aurora Correa no se reunió con sus padres hasta once años después, pero otros niños no tuvieron tanta suerte. El ansia por no perder los recuerdos de la infancia, a pesar de la dificultad de conservarlos dada la temprana edad y las circunstancias traumáticas que les separaron de familia y país, es un rasgo común al colectivo del exilio menor. Aurora Correa pudo colmar ese ansia con su escritura. 'Cerezas' es el primer volumen de sus memorias. Alegre, doloroso y verdadero como la infancia que narra, este libro viaja a la década de 1930, a una Barcelona con un cerezo y una niña pícara en el centro, al derrumbe de ese mundo, a los bombardeos, a un trepidante viaje trasatlántico y a unas vivencias morelianas marcadas por el instinto de supervivencia de una niña traviesa y espabilada que nunca soltará las ramas del árbol protector en el que ella, como la exquisita fruta saboreada en la primera infancia, tiene sus raíces. Este libro incluye, además de un revelador anexo fotográfico y documental, un estudio introductorio a cargo de la investigadora Nuria Capdevila-Argüelles.