Todos temían al monstruo, y él mismo estaba convencido de que no había nadie más feroz que él; pero un día se encontró con un niño que no le tenía ningún miedo. El monstruo trató de convencerlo de sus tremendas, horripilantes y apestosas características, pero lejos de persuadir al pequeño, este le demostró que nada de aquello era tan horrible e incluso que sus problemas tenía fácil solución. Casi sin darse cuenta, el monstruo empezó a cambiar y a echar de menos a su amigo...
La percepción de un mismo ante el mundo que nos rodea, es la base de la conducta humana. De un modo fantástico y divertido, el álbum puede ayudar a valorar la importancia de la autoestima. Asimismo nos dará pistas, a nivel inconsciente, para comprender que una visión
negativa de uno mismo afecta en la relación con los demás, en la inseguridad en situaciones determinadas y en diferentes ámbitos de la vida.
Con empatía, apoyo y la ayuda adecuada, las dificultades pueden superarse y los problemas, resolverse.
Y, puesto que los pequeños descubren el mundo recibiendo información a través de los cinco sentidos, este álbum hace un divertido recorrido por ellos, jugando con las características del monstruo y las situaciones familiares del niño, y contraponiendo luego la percepción a través
de sensaciones y experiencias gratificantes que invitan a descubrir otro modo de sentir y relacionarse.