¿Sabías que es posible aprender mucho sobre las personas que frecuentas simplemente estudiando su morfología?
En efecto, la personalidad es una superposición de rasgos de carácter distintivos: extrovertido, introvertido, rápido, independiente, emprendedor, lento, prudente... Y la forma de la cara dice mucho sobre nuestros tipos de caracteres, sobre «quiénes» somos.