Hablar de ilusión, o si se quiere de ilusiones, no es hablar necesariamente de quimeras, de utopías irrealizables. Y es que el término ilusión no es sinónimo de la palabra ilusorio; este último vocablo sí que nos sitúa en el mundo de la tabulación, de los ensueños, de lo que sólo puede existir en la imaginación. Pero la ilusión es una expresión de nuestro estado de ánimo, que apunta a realidades posibles. Se puede tener ilusión por muchas cosas, quizá en algunas de ellas la ilusión roce la frontera de la utopía, pero, aun así, la ilusión se mueve en el mundo de lo posible. Incluso a veces es simplemente un estado; se vive ilusionado, sin que tal vez ninguna ilusión concreta se destaque en el horizonte de nuestra vida. Nuestro objetivo va a ser, pues, analizar en qué consiste la ilusión, cómo influye en nuestra vida, a qué ámbitos ilumina, cuál es la valoración que habitualmente se hace de ella, en qué medida se puede conquistar o perder.
Miguel-Ángel Martí García (Valencia, 1945), Catedrático de Filosofía. Ha publicado en esta editorial La admiración (3.a ed.), La intimidad (5.a ed.), La tolerancia (4.a ed.), La convivencia (5.a ed.). La madurez (5.a ed.), La afectividad (2.a ed.), La sensibilidad (3.a ed.). La elegancia (2.a ed.), La serenidad (2.a ed.), El encuentro, El silencio, El tiempo, El agradecimiento y las novelas Atardecer en el Sur y Luz entre naranjos.
En todos sus escritos pretende hacer una analítica existencial en tomo a la autenticidad del hombre.